Hay que reconocer que los sueldos, hoy día, son bajos en muchas empresas. A partir de allí, no queda más remedio que aceptar la situación tal y como está y cambiar el modelo de vida imperante en las últimas décadas. Es decir, conviene aparcar el consumismo para empezar a vivir con otros valores. Sin embargo, también es indispensable tener confianza en uno mismo para negociar el sueldo. De hecho, un sueldo muy bajo es motivo más que suficiente para rechazar una oferta de trabajo. Aquí tienes algunos consejos para poder negociar tu sueldo inicial.
De entrada, ya tienes el no. Es decir, si no lo intentas, entonces, tampoco sabes qué hubiese podido pasar. Plantea con seguridad y optimismo tu punto de vista y cómo ves las cosas. Te sentirás mucho más satisfecho si tienes la valentía de afrontar la situación. En caso de que cuentes con otras ofertas que sean positivas por parte de otras empresas, puedes plantearlo de una forma abierta. Si de verdad quieren valorar el talento y apostar por ti, lo harán. Si no lo hacen, entonces, puedes dar el salto a la competencia.
Cuida tu lenguaje corporal al hablar sobre este tema, no te pongas tenso, es decir, intenta sonreír y no transmitas enfado o te sientas ofendido ante la menor negativa. Al negociar el sueldo, ten en cuenta que tienes que tomar como base la cantidad que te ofrecen, es decir, no puedes aspirar a ganar mucho más. Toda negociación se tiene que producir cara a cara y puede que el proceso implique más de una cita. En caso de trabajar desde casa, sí que tendrías que plantear la situación en un correo electrónico. Cuando te hagan una oferta, tómate un tiempo para pensar y no respondas de inmediato. Se trata de un tema serio.