La relación de ayuda del mentoring muestra el vínculo existente entre un mentor y el mentee. Uno de los ámbitos de empresa en los que se aplica esta metodología es en el liderazgo. ¿Cuáles son los beneficios de esta experiencia en la formación de líderes? En Empresariados enumeramos cinco puntos:
Autoconfianza
El líder incrementa su seguridad en sí mismo por medio del refuerzo externo de reconocimiento y fe incondicional en sus capacidades. El mentor le transmite constantemente este mensaje no solo a través de sus palabras, sino también por medio de su actitud.
Apoyo externo
El líder no se siente solo en este rol sino que cuenta con una figura de referencia que incrementa su nivel de resiliencia en esta competencia del liderazgo en el equipo. El mentor es una figura de apoyo para resolver dudas, superar miedos, aclarar cuestiones o abrir nuevas puertas. El alumno puede modelar las actitudes de liderazgo que observa en ese mentor que se posiciona como un referente en su vida.
Determinación práctica
La finalidad esencial del mentoring refleja la perfecta combinación de teoría y práctica. Lo aprendido debe llevarse al plano de la acción para que realmente pueda interiorizarse como un nuevo conocimiento asociado al ejercicio del liderazgo. Por medio de un proceso de mentoring, el protagonista de esta experiencia avanza en esa dirección práctica con más facilidad.
Compartir experiencia
El ser humano no solo puede aprender en el plano profesional a partir de su propia trayectoria sino que también puede hacerlo a partir de las vivencias de otros. Gracias al mentoring, el líder amplía su mapa del mundo con las aportaciones de alguien que tiene más experiencia de vida.
Eso no significa que el líder no va a cometer errores, sin embargo, sí dispone de más recursos para evitar fallos que le han sido comunicados a través de un testimonio de autoridad.