En general, siempre se analiza el desempleo desde una perspectiva negativa. Pero merece la pena dar un giro mental en la forma de analizar la situación para poder entender el desempleo como un estímulo natural para encontrar trabajo. Los retos son un aliciente que te ayudan a progresar, superarte a ti mismo y avanzar. De hecho, gracias a estas metas logras no estancarte en tu situación actual. El desempleo no es una situación eterna sino temporal.
Pero en cambio, se convierte en agónica cuando el sujeto la toma como tal. Encontrar un trabajo es más difícil hoy en día que hace unos años, sin embargo, es un objetivo alcanzable. Lo único que tienes que tener es más paciencia, ser constante en tu búsqueda activa de empleo y no darte por vencido. De lo contrario, una actitud derrotista se nota incluso en las entrevistas de trabajo. Y dicha actitud negativa no es la mejor carta de presentación para entrar a trabajar en una empresa que busca profesionales competentes, con una actitud proactica y capacidad de aportar buenas ideas.
Buscar trabajo es un estímulo más de los muchos que supera un trabajador a lo largo de su vida laboral. Terminar la carrera, sacar una buena nota en un examen, aprobar unas oposiciones, abrir un negocio propio son otra muestra de superación constante. Por ello, para lograr el objetivo de tener un empleo, piensa previamente en todas las metas que ya has superado en tu vida y que aunque, en el pasado te parecieran difíciles, las has conseguido.
Por otra prate, a nivel emocional, conviene eliminar del vocabulario el término parado por el de estar en búsqueda activa de empleo. Simplemente, porque buscar trabajo es uno de los trabajos más exigentes que hay a pesar de no tener una retribución económica a cambio.