Aprender a delegar es algo fácil y difícil para cualquier jefe. Todo depende de cómo se enfoque el asunto. Y es que, hay jefes que creen que nadie podrá hacer las tareas mejor que ellos mismos. Pero es que tampoco se arriesgan a dar esa oportunidad a un empleado. Así sucede en el caso de los jefes paternalistas que al modo de un padre, terminan tratando como niños a los trabajadores de la empresa.
Lejos de ser positivo es negativo en tanto que no les deja crecer. Y es que, un jefe puede mantener su rol de padre si siempre tiene bajo su mando a los trabajadores que se sienten indefensos sin su autoridad.
Pues bien, el método de trabajo de una empresa implica aprender a delegar. Las personas dan lo mejor de sí mismas cuando se confía en ellas y cuando se apuesta por su capacidad de trabajo. No pasa nada porque un día se equivoquen ya que los jefes también lo hacen. Pero además, es muy inteligente aprender a delegar en tanto que es muy saludable desde un punto de vista emocional para el propio jefe que vive con más calma y tranquilidad.
Y tiene más tiempo para centrarse en otros asuntos y en otras cuestiones. Por otra parte, la creatividad también crece cuando se trabaja de este modo en tanto que la mente agradece la libertad y la flexibilidad en el entorno laboral. Existen trabajos que implican mayor creatividad que otras, por ejemplo, no hace falta demasiada imaginación para trabajar en la cadena de una empresa. Sin embargo, sí hace falta creatividad para impartir una clase, para dar una conferencia, para desarrollar una campaña de marketing o para cualquier proyecto de tipo intelectual.