El síndrome postvacacional es una realidad emocional para muchos trabajadores que cada año, necesitan un periodo de adaptación para acostumbrarse a la rutina laboral después del final de las vacaciones. Pues bien, la crisis económica agrava también este síndrome que puede causar estrés, ansiedad, apatía y pereza. La crisis crea un entorno de hostilidad emocional en donde no sólo sufren las personas que están en desempleo sino también, aquellos que a pesar de tener trabajo, viven con el miedo de perderlo. Aquí tienes algunos consejos para poder superar con naturalidad el síndrome postvacacional.
En primer lugar, piensa en positivo, guarda los buenos momentos que has vivido en tus vacaciones como una fuente de motivación. Por otra parte, conecta con el agradecimiento interior de tener un trabajo. Aunque no sea el puesto que más te gusta del mundo, es un trabajo digno que te permite llegar a final de mes.
Por otra parte, en un periodo de siete días la mayor parte de los trabajadores ya se han acostumbrado perfectamente al final de las vacaciones. En caso de no ser así, consulta tu caso con el médico. Por otra parte, al ser verano puedes seguir compatibilizando bien tu trabajo con tu tiempo libre. Al ser el día más largo es más fácil disfrutar del afterwork. Por supuesto, el fin de semana también puedes seguir organizando planes gratificantes.
Mentalízate para todo lo que te espera al llegar a la oficina. Seguro que tienes trabajo acumulado. Por ello, empieza la jornada con aquellas funciones que impliquen más esfuerzo. Respeta también los tiempos de descanso porque desconectar es importante. Disfruta del reencuentro con tus compañeros de trabajo. Interésate por ellos y por cómo ha sido su descanso. Este tipo de gestos, mejora el ambiente en la empresa. El síndorme postvacacional no es mito sino una realidad que no afecta a todo el mundo.