Aunque no es lo más frecuente, existen ofertas de empleo en las que se especifica como requisito que los candidatos deben enviar una carta de presentación manuscrita. ¿Cuál es la finalidad de este crietrio? Poder evaluar algunos rasgos del carácter del candidato a través de las técnicas de grafología, una disciplina que observa ciertos rasgos del carácter personal del candidato a través de su forma de escribir. La grafología puede ser una herramienta utilizada en los procesos de selección para obtener una mayor información a partir del currículum y la carta de presentación.
Escribir una carta de presentación manuscrita
Puede que el uso de esta técnica pueda producir cierto vértigo emocional en algunos candidatos, sin embargo, es positivo no poner un peso excesivo a este punto ya que en última instancia, se trata de ser uno mismo en cualquier contexto. Si en una oferta de empleo se especifica la petición de enviar carta de presentación manuscrita, el candidato nunca debe de saltarse este paso puesto que sería eliminado directamente del proceso de selección.
¿Cómo redactar una carta de presentación manuscrita?
Es recomendable seguir los criterios habituales en la redacción de esta carta. Es positivo que su extensión no sea superior a un folio. Por otra parte, debe indicar remitente, fecha y destinatario de la misiva.
La carta debe de contar con una estructura visual ordenada al organizar el texto en torno a cuatro párrafos de cuatro o cinco líneas.
Conviene elegir un lugar bien iluminado para escribir la carta puesto que la luz natural también mejora la concentración. Escribe esta carta sin prisa.
No se debe utilizar una plantilla de cuadrículas bajo el folio en blanco con el objetivo de aportar una mayor rectitud en cada linea. Es positivo que la carta transmita la naturalidad que se precisa en un texto manuscrito cuya letra puede contar con una inclinación.