Contar con el servicio mensual de una asesoría fiscal implica una inversión importante para un emprendedor en la gestión de un negocio. Pero existe un motivo muy importante para realizar esta inversión: contar con información especializada sobre los cambios legales que se producen y delegar la gestión de estos asuntos de empresa en expertos cualificados. Delegar esta tarea aporta un ahorro de tiempo importante para el emprendedor que puede seguir centrado en sus competencias inmediatas. Este profesional puede ayudar a solventar posibles incidencias de gestión fiscal, contable y laboral en la empresa.
El precio del servicio
El precio no puede ser el factor determinante al elegir una asesoría ya que una tarifa muy baja puede mostrar algún tipo de carencia en el servicio. Los servicios de asesoría también están evolucionando ya que cada vez más clientes buscan una empresa online. Conviene destacar que existen asesorías que ofrecen un servicio mixto que combina la consulta presencial con la atención a través de correo electrónico. Un buen asesor fiscal es aquel que tiene una actitud proactiva y toma la iniciativa para informarte de posibles puntos de interés para ti, es decir, ofrece un servicio personalizado de calidad.
Respecto al pago del servicio, existen asesorías que cobran por hora de trabajo mientras que otras establecen una tarifa fija al mes pactando de forma previa unos servicios específicos. El servicio por horas puede ser especialmente recomendable en el caso de que la persona solo necesite un servicio de gestoría para realizar algunos trámites concretos.
Solicitar información
Para elegir la asesoría fiscal, es importante que previamente analices qué servicios concretos necesitas y cuál es tu presupuesto para esta inversión. Antes de contratar el servicio, puedes solicitar información sobre la metodología de trabajo y la forma de pago.