La primera vez que te vas a presentar a una entrevista de trabajo en tu vida es probablemente la más difícil de todas, ya que no tienes idea de cómo proceder: no te lo enseñaron en la escuela y probablemente tus padres te mantuvieron toda tu vida. Ahora, sin embargo, te toca a ti resolver este dilema y lo mejor que puedes hacer es tratar de cometer la menor cantidad de errores posibles.
Claro que, no somos quien para caerle bien a la primera a todo jefe, pero sí existen ciertas actitudes, omisiones y acciones que son en sí mismas son errores enormes a la hora de buscar trabajo y que pueden echar abajo tu oportunidad de ganar un excelente puesto en una empresa. En este artículo mencionaremos algunos de ellos.
No conocer tu currículum al detalle
Si hay algo que determina gran parte de la entrevista de trabajo, es el diseño del currículum y las habilidades y experiencias que hayas puesto en él. Sin embargo, para tener una entrevista de trabajo exitosa debes conocer bien tus habilidades, en especial las que escribiste en tu currículum. Si no tienes idea de como comenzar, en el siguiente enlace puedes encontrar muchas de las mejores plantillas de currículum con las que puedes impresionar a tu reclutador, y recuerda familiarizarte bien con él antes de presentarlo.
Hablar mal de empleos anteriores
Tal como cuando empiezas una relación, no es buena idea hablar con tu reclutador acerca de empleos anteriores, bien sean buenas o malas experiencias. Esto podría hacer pensar a tu posible empleador que también podrías malponer la empresa en la que estás aspirando a trabajar en un futuro.
No dar respuestas concretas
No seas demasiado generalista, da respuestas claras, en especial cuando te hagan preguntas del tipo ¿Qué piensas aportar a la empresa? De esta manera, podrás mostrarle a tu reclutador el perfil que realmente quieres mostrar y no dejarás una mala imagen a tus posibles nuevos jefes.
Además, si no eres capaz de dar respuestas claras acerca de tus objetivos a la hora de trabajar en la empresa podrías generar una imagen errada de ti mismo y provocar que no acepten tu propuesta de trabajo. Recuerda que, como tú, existen muchas otras personas que quizás hayan aplicado a un puesto similar o al mismo que tú.
No investigar bien a tu empresa
Mostrar conocimiento acerca de la empresa en la que estás aplicando te puede ayudar mucho a la hora de caerles bien a tus jefes, pero también a la hora de aportar ideas y soluciones a diferentes situaciones que pudiera presentar la empresa.
Además, mostrar interés siempre viene bien a la hora de ser aceptado en cualquier sitio, no solo para trabajar.
No seas demasiado amable
En tu entrevista debes tener en cuenta que el reclutador no quiere ser tu amigo, de manera que, no debes ser demasiado cercano a él, ni intentarle caer bien de forma forzada, ya que él será imparcial a la hora de elegir al mejor candidato para el puesto.
Debes mostrar una actitud profesional en todo momento y mantenerte en sintonía con la situación en la que estás. No quedaste con un amigo, estás intentando conseguir un puesto de trabajo, y debes estar a la altura de la situación en todo momento.