Existen empresas que más que expertas en el arte de motivar parecen especialistas a la hora de destruir la motivación en sus trabajadores. La falta de motivación cuando es general, se palpa en el ambiente, existe un ambiente tóxico. Cualquier jefe puede aprender de sus propios errores y corregir ciertos puntos para pasar de una motivación negativa a generar un ambiente creativo en el trabajo en donde cada persona se sienta bien. ¿Qué factores crean una motivación negativa en la oficina?
En primer lugar, el favoritismo, lejos de ser una situación propia de los colegios de niños, también es posible que se produzca en un entorno laboral en donde existe una persona a la que se cuida más que a otras. Este tipo de situación produce envidias y celos en los demás. Del mismo modo, los seleccionadores de recursos humanos, que a veces, parecen libres de toda culpa también cometen errores, por ejemplo, la evaluación del desempeño no objetiva. Por otra parte, en ocasiones, el trato es desconsiderado entre los compañeros de trabajo y también, por parte del jefe hacia sus subordinados.
Existen empresas en las que más que hablar, en realidad, se grita. Un trabajador es una persona y como tal, merece un respeto. Pero además, a través de una comunicación negativa se puede producir miedo y malestar en las personas que conviven en la oficina. Algo que también produce falta de motivación es estar en un entorno en el que el trabajador tiene la sensación de no tener autonomía o capacidad de decisión en las tareas que tienen que ver con su cargo. Cuanta más libertad se da a una persona mejor, la libertad no es otra cosa que confianza y seguridad. La falta de asignación adecuada y acorde al puesto de trabajo también es un problema para muchas personas que no se sienten valoradas.