La Inteligencia Emocional en los equipos de trabajo


La Inteligencia Emocional y el coaching muestran la necesidad de integrar las emociones en el contexto laboral. Un ámbito que durante muchos años estuvo más asociado al rendimiento y a la productividad. Sin embargo, la comprensión integral del ser humano implica asumir que las emociones también forman parte de la vida y del trabajo. Por ello, a la hora de coordinar un equipo formado por varias personas se hace urgente poner en armonía a todos el grupo en base a un fin común.

Sin que en la consecución de dicho fin interfieran miedos, rivalidad, competencia desleal o envidias. La Inteligencia Emocional ayuda a mejorar la comunicación en la empresa. En este sentido, al trabajar en equipo existen comportamientos básicos. Por una parte, es mejor pedir las cosas por favor. Además, cuando una persona se equivoca merece la pena que se anime a pedir disculpas con sinceridad. Para finalizar, conviene dar las gracias de una forma habitual. Las palabras adecuadas tienen la capacidad de fortalecer la relación en el seno de un equipo mientras que otras, tienen la capacidad de destruir los vínculos.

Además, la Inteligencia Emocional en los equipos es positiva para prevenir que se adopten roles individualistas donde uno quiera brillar por encima de los demás. Trabajar en equipo implica asumir que los méritos se comparten, es decir, que los premios se disfrutan de este modo. Aquel que no se sienta preparado para trabajar de esta forma, puede buscar otro camino ya que existen otros trabajos que no implican formar parte de ningún equipo.

La Inteligencia Emocional ayuda no sólo al jefe sino también a los empleados. A través de la escucha activa de las emociones es más fácil resolver conflictos, mejorar el ambiente y fomentar el autoconocimiento.

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