Un estudio que ha sido realizado por PayScale en colaboración con Milenario Branding centrado en analizar el grado de satisfacción laboral de los jóvenes respecto de su trabajo en comparación con los adultos concluye que la edad es un factor muy importante a la hora de incrementar el grado de disfrute personal en un puesto de empleo.
Causas de este desencanto
El desencanto que viven los más jóvenes está rodeado por el entorno de crisis económica que rompe con la idea que ellos tuvieron de lo que implicaba estudiar en la universidad. Muchos jóvenes se educaron creyendo que la formación abre puertas de forma directa. Sin embargo, como muestra este estudio, son muchos los jóvenes que han tenido que volver a casa de sus padres por cuestiones económicas.
También hay jóvenes que realizan un trabajo para el que no se requiere una titulación universitaria.
Pero además, también conviene añadir que por ley natural, cuando una persona es joven y tiene toda la vida por delante, también tiene un nivel de expectativas que por ser desmedidas, pueden ser poco realistas. La crisis de los 40 muestra esta situación vital que surge de echar la vista al pasado y sentir que muchos de esos sueños de juventud quedaron en el ayer.
La edad aporta aprendizaje vital
Aunque vivimos en una sociedad en la que se valora mucho la juventud hasta el punto de que en algunas profesiones, se trata este elemento como un talento en sí mismo, la realidad es que la edad aporta un aprendizaje necesario a nivel vital. La aceptación de su presente es lo que hace que los adultos sean más felices porque también son más conscientes de que el tiempo pasa, y lo importante, es vivirlo de verdad dando las gracias por el camino recorrido.