Internet va ganando poco a poco cada vez más presencia en las empresas y en sectores concretos como el de los viajes en el que, prácticamente, se ha convertido en una herramienta clave, aunque todavía queda mucho por introducirse plenamente, a pesar de que las agencias de viajes poco a poco van apostando por su implantación para hacer reservas.
De hecho, según el último barómetro de agencias de viajes conectadas a Amadeus en España que se ha realizado, se constata que el 32,1% de las reservas áreas realizadas en agencias de viajes del territorio nacional se hizo a través del canal online, lo que supone un aumento de 2,1 puntos en relación al primer semestre de 2011, mientras que el 67,9% se efectuaron a través de las oficinas fisicas de venta.
Cabe destacar que el 23,2% de las reservas realizadas online se corresponde con agencias virtuales y que el 8,9% fueron a través de las páginas web de agencias de viaje tradicionales, que precisamente son las que han impulsado este crecimiento al haber pasado del 6,9% de los vuelos de forma online en los seis primeros meses de 2011 al 8,9% en la primera mitad de 2012.
Unos datos que evidencian que las agencias tradicionales siguen impulsando el negocio online, creciendo además en los últimos años por encima de las agencias que pueden definirse como puramente virtuales. Y es que Internet se está conviertiendo para las agencias tradicionales en un complemento para su actividad y para las ventas, así como para ofrecer servicios añadidos a los clientes durante su viaje.
Además, con esta apuesta por Internet, las agencias de viajes también buscan adaptarse a los nuevos hábitos de búsqueda de información y compra de los viajeros, que cada vez optan más por Internet para buscar información o reservar sus vacaciones, vuelos o viajes.
Y es que la multicanalidad es una tendencia que parece que es imparable en el segmento de las agencias tradicionales, lo que se apoya en el hecho de que la tecnología cada vez es más flexible, asequible y compatible. Unos factores por los que se espera que en los próximos años se siga avanzando en modelos de negocio mixtos que combinarán la atención del cliente en la oficina física, pero también mediante Internet o aplicaciones móviles.