Los ad blockers son aplicaciones que pueden instalarse en el navegador del ordenador y que tienen la funcionalidad de bloquear la publicidad. Algunos usuarios valoran estos medios como una forma de poder leer sus blogs y revistas preferidas sin las interrupciones de la publicidad. Sin embargo, existe un paso más allá. El usuario a veces no valora que tiene acceso a información de calidad en distintos medios online sin pagar un coste por ello. Sin embargo, que como lectores podamos acceder a contenidos gratis, no significa que no debamos ser conscientes del trabajo que hay detrás.
El conflicto que plantea esta medida
Y esto es posible, en gran medida, porque los distintos sistemas de publicidad hacen posible la financiación de un proyecto. Por tanto, los ad blockers podrían llegar a hacer inviable los contenidos de calidad gratis en internet. El tema de la publicidad también es una responsabilidad por parte de los medios que para cuidar de sus lectores deben encontrar el equilibrio para que las promociones no interfieran en la correcta usabilidad web del medio online. El uso de los ad blockers puede poner incluso en riesgo la publicidad online.
La publicidad puede resultar más molesta para el usuario dependiendo del medio en el que consulta la información. Resulta más incómoda en el teléfono móvil que en el ordenador según la conclusión presentada por el “Estudio sobre el uso de los adblockers en España“ elaborado por lAB Spain.
Un reto para las agencias de publicidad
En realidad, los ad blockers también pueden ser una decisión de responsabilidad por parte de las agencias de marketing y publicidad para ofrecer contenidos que sean más informativos y más adaptados a los intereses reales de los visitantes de un medio específico. Ya que además, muchos usuarios también valoran la publicidad como un medio a través del que conocer nuevos productos y marcas. En cualquier caso, los ad blockers plantean un límite potencial para los negocios online.