Alimentar la fuerza de voluntad es clave a lo largo de todo el año, pero con la llegada del verano, las tentaciones se disparan. Es decir, es vital hacer un esfuerzo de voluntad para vivir el presente y tener un buen nivel de concentración. ¿Cuáles son los enemigos de la falta de voluntad?
En primer lugar, el autoengaño. Muchas veces, las personas se engañan a sí mismas para no ser conscientes al cien por cien, de todo lo que son capaces de hacer, pero a la vez, tampoco son conscientes del trabajo necesario para llevarlo a cabo. Por ejemplo, a primera hora de la mañana, muchas personas se angustian con la cantidad de cosas que tienen que hacer, y por ello, empiezan el día con prisa. En ese caso, tacha de tu agenda aquellas cosas que no sean tan urgentes y prioritarias, sencillamente, porque así también, te centrarás en lo esencial.
Tener objetivos equivocados también debilita la voluntad. Cuando te pones metas muy altas, en cierto modo, te haces pequeño o diminuto. Por ello, intenta marcarte obstáculos que estén a tu alcance y que te ayuden a crecer. Piensa en todo aquello que pierdes por la falta de motivación: en primer lugar, pierdes autoestima. Por ello, intenta trabajar tus emociones para estar bien siempre.
Cuando la situación laboral es inestable en la empresa, muchos trabajadores también pierden motivación porque viven más pendientes del miedo al despido y consideran que su esfuerzo es innecesario. Nada más lejos de la realidad, intenta cuidar de ti mismo para poder tener un buen nivel de satisfacción más allá de cómo deriven los acontecimientos.
¿Cuáles son los enemigos de la fuerza de voluntad? El pensamiento positivo, la ansiedad, los conflictos personales, el exceso de perfeccionismo. Vive el día a día y no pienses tanto en el futuro.
me parece excelente lo que acabo de leer pues me permitió darme cuenta de errores cometidos en nuestra vida cotidiana