El estrés laboral es un tema recurrente en el contexto empresarial, tanto que incluso los centros de formación para trabajadores programan talleres vinculados con este tema: síndrome del quemado y gestión emocional. Sin embargo, el estrés sigue siendo el gran desconocido. Uno de los mitos falsos de este sentimiento es que tendemos a considerar que afecta a todas las personas del mismo modo. Sin embargo, por mucha empatía que tengamos, la realidad es que cada persona responde de un modo distinto ante las circunstancias estresantes.
Ideas equivocadas sobre el estrés
Por otra parte, también puede existir una gran diferencia respecto de las causas de estrés ante las que cada persona es vulnerable. Para un líder, el hecho de gestionar un equipo o hablar en público es un aliciente inherente a su propia naturaleza. Sin embargo, para una persona más tímida, preparar una exposición en público es una prueba que requiere más esfuerzo emocional.
Además, aunque el estrés laboral tiende a analizarse de un modo aislado, es decir, en relación con la vida profesional del emprendedor o el trabajador, la realidad es que cualquier profesional también se siente afectado por circunstancias personales difíciles que pueden influir en su nivel de concentración y motivación laboral. No siempre es fácil encontrar el equilibrio entre trabajo y vida personal.
El estrés afecta a la salud
Aunque los ejercicios de relajación son una fórmula terapéutica para incrementar el relax, la realidad es que es imposible encontrar una solución definitiva para el estrés si no se identifica correctamente la causa. Y otro de los mitos falsos del estrés es creer que es posible reducirlo a cero. Lo más humano es que haya momentos y situaciones de un mayor nerviosismo. Pero tampoco es conveniente asumir que el estrés resulta inevitable porque afecta de lleno a nuestra salud.
Además, el estrés puede estar causado por factores que dependen del propio trabajador, como por ejemplo, una mala gestión del tiempo.