Hoy en día, las empresas tienen que hacer frente a los cambios operativos, la volatilidad de los mercados, los incrementos de los costes laborales, los desafíos tecnológicos o la competencia, aparte de tener que alcanzar un retorno competitivo para los accionistas. Un reto en el que se precisan nuevas herramientas que permitan impulsar el desempeño financiero y optimizar la cadena de suministro.
En esta labor está trabajando la Fundación Zaragoza Logistic Center, que acaba de iniciar una nueva línea de actividad a través del Instituto de Supply Chain y Finanzas (SFI) para facilitar mejores prácticas a los profesionales y a las empresas en el área de la cadena de suministro y de las finanzas, aparte de tratar de concienciar sobre las ventajas y desventajas de una buena gestión de la liquidez, el riesgo y la rentabilidad.
Estas herramientas se basan en la experiencia del SFI y del profesorado del MIT-Zaragoza, así como de académicos de las universidades de todo el mundo y expertos en el sector industrial y que contemplan la interacción existente entre la cadena de suministro y las finanzas con la que se puede obtener una mejora de la gestión de las operaciones globales y la maximización del valor para los accionistas, que repercute beneficiosamente en la liquidez y la rentabilidad de la empresa.
Un enfoque novedoso, ya que anteriormente se hablaba de la financiación de la cadena de suministro o de la cadena de suministro financiero, conceptos en los que no se tenía en cuenta la interacción y la relación directa entre las finanzas y la logística.