Desde el punto de vista profesional, el contrato de trabajo es el documento que acredita la relación contractual entre la empresa y un trabajador contratado. Sin embargo, en ocasiones, este contrato se anticipa previamente a través de un compromiso acordado en el precontrato de trabajo. En este caso, la empresa tiene interés en establecer una relación laboral con dicho empleado, sin embargo, existe alguna circunstancia concreta que impide ese vínculo ahora.
Características del contrato de trabajo
De este modo, este precontrato de trabajo es un compromiso firme y bidireccional, es decir, que implica a contratante y contratado, de establecer una colaboración en el futuro. Este documento no acredita una relación contractual entre ambos ya que el contrato de trabajo como tal no se ha iniciado, sin embargo, sí muestra un compromiso. Y por tanto, implica unas obligaciones por ambas partes.
Lo más recomendable es que el precontrato de trabajo incluya estos datos con claridad: las partes implicadas, el puesto que ocupará el trabajador en el momento de iniciar la colaboración y el sueldo. El documento debe estar firmado por ambas partes.
El precontrato de trabajo tiene poca presencia en España. Su función principal es informar al trabajador de cuáles serán sus condiciones cuando entre a formar parte de la empresa. El precontrato también marca el ritmo de una posterior negociación para avanzar en el compromiso de futuro. Este tipo de documento tiene valor jurídico, por esta razón, el inclumpimiento de esa promesa de trabajo que ofrece la empresa al trabajador, puede dar lugar a una indemnización en el futuro por los daños y perjuicios sufridos.
Promesa de trabajo
Este precontrato de trabajo también recibe el nombre de acuerdo previo o promesa de contrato. El requisito fundamental para que pueda darse esta circunstancia laboral es la existencia de una oferta de trabajo.