El conocimiento es un valor muy importante en una empresa. Es un ingrediente que crece y se enriquece a través de la colaboración y el trabajo en equipo. Pues bien, la gestión del conocimiento ocupa de forma especial al departamento de recursos humanos.
Qué es la gestión del conocimiento en empresas y negocios
La gestión del conocimiento se alinea con metas y objetivos que facilitan el aprendizaje de competencias y habilidades. Las destrezas adquiridas se relacionan de manera directa con las tareas y necesidades de cada puesto de empleo. En definitiva, es positivo que los empleados tengan acceso al saber esencial de la compañía.
Existen diferentes metodologías que impulsan procesos significativos en el ámbito de los negocios. El mentoring tiene aplicaciones distintas en el marco corporativo. Pues bien, el uso de esta disciplina adquiere un sentido pleno en la gestión del conocimiento. El mentor es un perfil con amplia experiencia que comparte su sabiduría con otras personas.
La formación es otro de los medios utilizados para potenciar el desarrollo profesional de los empleados en la organización. Una herramienta que también atrae el talento. La integración de la tecnología produce diferentes beneficios en el ámbito empresarial. El uso de recursos especializados facilita la gestión del conocimiento y el acceso a la información.
¿Qué ventajas aporta la gestión del conocimiento en la empresa?
El proceso mejora el desarrollo profesional a nivel individual. Pero los beneficios de una estrategia eficaz inciden de manera directa en el grupo. Aumenta la coordinación, la comunicación y la eficacia en el trabajo en equipo. Por otra parte, aporta recursos y herramientas que son indispensables para encontrar soluciones a variables complejas.
Es una visión que promueve el compañerismo en el trabajo. Los empleados encuentran inspiración en un entorno que muestra una visión compartida del saber. Por ello, se reducen aquellos conflictos que están relacionados con la rivalidad o la lucha de egos. Por el contrario, se afianza la perspectiva del equipo por medio de la mirada constante del “nosotros”.
Es un proceso que impulsa el progreso, el avance y la innovación. El conocimiento acumulado en una entidad no es estático. El contenido esencial puede ampliarse y completarse con nuevos matices que favorecen la adaptación al cambio. Cuando no existe una gestión eficaz, una empresa y los empleados pueden quedar estancados en una zona de comodidad, mientras que otros negocios de la competencia avanzan hacia nuevos objetivos.
Los profesionales y los equipos de trabajo aprenden por medio de la experiencia práctica. Desde este enfoque, identifican sus fortalezas, aciertos y aspectos positivos. Pero también analizan las debilidades, carencias, dificultades y áreas de mejora. Cada departamento se convierte en experto en la materia que gestiona dentro de la entidad.
La gestión del conocimiento incrementa la estabilidad en el equipo
La gestión del conocimiento no evita que algunos empleados emprendan una búsqueda de nuevas oportunidades lejos de la organización. Pero el nivel de rotación en la plantilla se reduce. Una estrategia eficaz impulsa el desarrollo de habilidades y competencias, en consecuencia, potencia el talento personal y compartido. La gestión del conocimiento fortalece el nombre de la compañía, muestra su mejor versión ante los empleados.
Existen diferentes tipos de conocimientos. Por tanto, una óptima gestión encuentra el camino más indicado para transmitir cada propuesta por medio de la metodología más adecuada. Cada entidad incrementa su ventaja competitiva respecto a otros negocios del sector. Además, es un proceso que impacta significativamente en el salario emocional de los empleados. Crece el nivel de compromiso, la implicación, la motivación y el deseo de compartir los conocimientos adquiridos para ponerlos en común en el contexto corporativo. La gestión del conocimiento queda perfectamente ejemplificada en el emprendimiento a través de una franquicia. En ese caso, el franquiciado recibe información clave sobre el «saber hacer».