Existen distintos tipos de empresa según la titularidad del capital. La clasificación de una organización puede realizarse atendiendo a un criterio particular. ¿Cuál es la tipología que surge de esta diferenciación?
Empresa pública
Una organización recibe esta denominación cuando su gestión está directamente vinculada con la intervención del Estado como responsable del capital. La motivación principal de aquellas organizaciones que nacen en este contexto es el interés público por medio de objetivos corporativos que repercuten de manera constructiva en la sociedad generando una mejora competitiva. Una empresa de este tipo puede constituirse a través de la acción de la Administración Pública.
Empresa privada
Una empresa puede tener una naturaleza distinta a partir de la motivación privada cuya viabilidad es posible gracias al capital aportado por agentes implicados que actúan como inversores privados. La búsqueda de beneficio y rentabilidad motiva el nacimiento de ideas de negocio que pueden cubrir una necesidad observable en la sociedad, pero también, pueden llegar a surgir necesidades creadas.
Las empresas privadas pueden ser de carácter individual (son aquellos proyectos cuyas decisiones dependen de su único dueño) o colectivo (ideas viables gracias a la colaboración de varios socios que trabajan por un fin común a largo plazo).
Empresa mixta
Una organización de este tipo es aquella que reúne características propias de la empresa pública y también de la empresa privada. No es una organización completamente pública, ni tampoco puede caracterizarse como totalmente privada. El capital no procede de una única fuente sino que nace de la colaboración entre inversores privados y el Estado. Una organización puede adoptar esta fórmula para poder desarrollarse en el tiempo si su existencia sería inviable de otra manera. El capital es mixto.
Por tanto, esta denominación de empresas públicas, privadas o mixtas nace de cuál es la propiedad del capital.