Cualquier persona intenta dar lo mejor de sí misma en una entrevista de trabajo, en este sentido, la PNL puede ser una herramienta de ayuda excelente. La PNL muestra el arte de la excelencia de aquel que aspira a ser la mejor versión de sí mismo, es decir, de aquella persona que tiene afán de superación y lucha por progresar. Por ello, para estar muy preparado y poder destacar frente a la competencia tienes que cuidar todos los detalles: en primer lugar, infórmate muy bien sobre la empresa en la que vas a hacer la entrevista, llega puntual a la cita, cuida tu imagen física, muestra iniciativa, habla con seguridad sobre ti mismo… Tienes que venderte como el mejor producto. Por tanto, tendrás que creer en ti, de lo contrario, te resultará muy difícil, ser convincente.
Por otro lado, el rapport también es uno de los elementos más valorados de la PNL en una entrevista de trabajo. Como candidato al puesto puedes modelar los gestos y la postura corporal del seleccionador de recursos humanos para generar un grado de empatía total y extrema. Por otro lado, al llegar al despacho, respeta los tiempos, es decir, no te sientes en la silla hasta que te lo indiquen.
Además, cuida mucho tu lenguaje para ser plenamente consciente de aquello que quieres transmitir. Existen frases que no son reales al cien por cien. Aquellas que van encabezadas con la fórmula: “Siempre o nunca”. No identifiques el éxito con ser el elegido final. Para ti el éxito será simplemente, haber dado lo mejor de ti mismo en el proceso y estar satisfecho con tu actitud. Después de la prueba, analiza todo lo que crees que ha sido positivo e intenta corregir para el futuro todos los posibles errores. Mucha suerte.