Cualquier empresa debería tener entre sus valores éticos la conciencia de que la integración profesional es un bien social propio de un entorno desarrollado. Más allá de las etiquetas y estereotipos las empresas que fomentan la igualdad de oportunidades a través de la contratación de personas con discapacidad se centran en las capacidades únicas de cada ser humano. Los trabajadores se sienten felices cuando trabajan en un entorno en el que no solo importa el beneficio económico sino también, el cuidado de cada ser humano. Una empresa está marcada por valores que proyecta a través de distintos canales. Y la filosofía que aplica el departamento de recursos humanos en la selección de personal es un medio de proyección de marca.
Crear una cultura de inclusión en el equipo
La experiencia de aquellas empresas que han contratado personal con discapacidad es muy positiva porque al crear una cultura inclusiva fomenta la autoestima de todo el equipo. Y además, es importante romper con mitos negativos en torno a la discapacidad. Por ejemplo, creer que el rendimiento de una persona con discapacidad es bajo es una creencia irracional. Las personas con discapacidad son constantes en su trabajo, buscan su desarrollo personal y desean aprovechar las oportunidades como cualquier otro trabajador.
Además, también existen concursos públicos ante los que las entidades participantes deben cumplir con el requisito de ser empresas socialmente responsables a través de la contratación de personal con discapacidad.
Vocación de empresa social
No todos los emprendedores se enmarcan en el contexto del emprendimiento social, sin embargo, todas las empresas pueden integrar en su proyecto objetivos que suman un bien a la sociedad. Y la contratación de personas con discapacidad va mucho más allá de mejorar la imagen del negocio ante el cliente. Esta decisión es una filosofía personal propia de quienes observan las capacidades de cada ser humano sin tantos prejuicios y etiquetas.