Muchas empresas aplican la fórmula de concretar un horario de verano. Una jornada laboral que se centra principalmente en el horario de mañana. Esta medida es muy valorada por los trabajadores que pueden disfrutar de una mayor sensación de vacaciones, incluso, al estar trabajando en la época estival. Es decir, los trabajadores sienten que pueden organizar su agenda de una forma en la que pueden conciliar mejor su vida profesional con su tiempo libre. ¿Cuáles son las razones para establecer un horario de verano?
Salud laboral
Sin duda, el calor produce cierta pereza. Por esta razón, trabajar en horario de mañana es una forma de sobrellevar mejor las condiciones adversas de las altas temperaturas. Los trabajadores pueden pasar más tiempo en casa evitando rutinas típicas del invierno, por ejemplo, comer en la oficina.
Motivación laboral
Existen muchas formas distintas de premiar a los trabajadores. El aumento del salario es una de las más importantes. Pero también lo es el cambio en la jornada laboral que permite ganar tiempo libre. Esto aumenta la motivación de los trabajadores al mejorar su
calidad de vida. Esta motivación laboral también repercute en el rendimiento laboral puesto que cada trabajador se motiva a sí mismo con el premio mental de un plan de tarde.
Conciliación familiar
Muchos trabajadores tienen hijos y el calendario escolar es muy distinto al horario de trabajo. Por esta razón, a través de este horario más flexible de trabajo, el profesional tiene la posibilidad de ajustar su agenda al calendario escolar y resulta más fácil establecer un plan de acción de conciliación profesional.
Felicidad
Si en las empresas hubiese un departamento de felicidad, aplicar la medida de un horario de verano es una decisión necesaria para aportar felicidad a los trabajadores al sentirse afortunados de tener un empleo que cuida de ellos.