Algunas personas consideran que es mejor no poner la fotografía en el currículum con el fin de que la imagen física no marque ningún filtro (ni positivo ni negativo) en la selección de personal que debe basarse, principalmente, en las competencias personales, formación académica y trayectoria profesional. Tal vez la fotografía no condicione tanto a nivel de aspecto físico sino de edad en el caso de aquellos candidatos que han superado la barrera de los 50 y entonces, sí sienten que una foto puede cerrarles puertas a primera vista. ¿Pero cuáles son las ventajas de poner una fotografía en el currículum?
Puntos positivos de la imagen
Una fotografía te permite personalizar tu currículum, humanizarlo y hacerlo propio. Del mismo modo, el seleccionador de recursos humanos recibe más información del candidato a través de dicho currículum, por esta razón, existen más posibilidades de que un currículum caiga en el olvido cuando está sin fotografía.
Poner una fotografía profesional en el currículum es un modo de mostrar la atención al detalle. Por tanto, refuerzas tu marca personal. Desde el punto de vista de la comunicación, cuando un candidato pone una fotografía reciente en su currículum transmite una imagen de transparencia.
Cómo elegir la foto
La fotografía es importante. Por esta razón, conviene planificar algunos detalles y no poner cualquier foto. En primer lugar, es muy importante elegir un fondo neutro para hacer la imagen. Es recomendable que acudas a un fotógrafo profesional. Uno de los puntos negativos del currículum con fotografía es que puedes proyectar una peor imagen en caso de elegir una foto inadecuada que en el caso de enviar un currículum sin ella.
El mayor inconveniente del currículum con fotografía es que te obliga a tomar decisiones que no tomas cuando no la pones. Sin embargo, en lugar de observar estas decisiones como una incomodidad, es una buena oportunidad para invertir tiempo en tu marca personal.