La motivación de los trabajadores es un ingrediente muy importante del desempeño profesional. Muchas empresas descuidan los elementos que pueden elevar el nivel de implicación de los trabajadores. ¿Cuáles son estos elementos que conviene cuidar?
Tipo de liderazgo
Algunos trabajadores observan al jefe como una figura de autoridad distante y poco accesible para hablar sobre cualquier tema profesional. Sin embargo, un estilo de comunicación que permite el diálogo frecuente entre el jefe y los empleados crea un clima de confianza y diálogo que influye en la implicación de los trabajadores con el proyecto.
Espacio de trabajo
Los empleados pasan muchas horas de su vida en la empresa. Así como las personas cuidan la decoración del hogar para crear una felicidad cotidiana en casa, existe diferencia entre trabajar en un espacio que proyecta luz y una estética agradable, o formar parte de un entorno gris y descuidado.
Condiciones de trabajo
El horario laboral o el sueldo también son factores que influyen en la motivación de los trabajadores. Así como el tiempo que hace que no se ha producido un aumento de salario.
Posibilidad de ascenso
Muchos trabajadores quieren proyectarse en un escenario de empresa en el que pueden ascender de puesto. Otros también disfrutan con la idea de tener acceso a cursos de formación. Cuando estas posibilidades no se producen, también puede decaer la motivación laboral.
Situación de empresa
La situación de la empresa no es estática sino cambiante. Por esta razón, existen momentos de mayor motivación, por ejemplo, aquellos en los que nacen nuevos proyectos. O el plazo próximo para entregar un trabajo determinado y así poder celebrar ese nuevo logro en equipo. Por el contrario, un entorno incierto de crisis, también puede condicionar la motivación de los trabajadores si observan una evolución negativa a esa situación.