Con frecuencia, existe un proceso que es clave en un contrato de trabajo. El periodo de prueba es relevante para ambas partes. Es decir, la empresa y el trabajador tienen la oportunidad de evaluar la evolución del acuerdo antes de decidir si, definitivamente, la colaboración prospera y se prolonga más a largo plazo. El periodo de prueba es muy relevante para el profesional que recibe una oportunidad ante la que quiere mostrar su implicación, su compromiso y su talento. ¿Cómo superar el periodo de prueba en una empresa? En Empresariados te damos seis consejos clave.
1. Resuelve cualquier duda que tengas
Cuando una persona se incorpora a una nueva rutina y se integra en una empresa, suele tener bastantes dudas. Es natural que el trabajador se haga muchas preguntas en relación con sus tareas, gestiones y objetivos. Resuelve cualquier duda que tengas. Que el miedo a ser insistente no te haga permanecer en un segundo plano. Aprovecha este periodo para buscar información y pedir ayuda si la necesitas.
2. Escucha y observa
Cuando te incorporas a un puesto en un negocio o empresa, entras a formar parte de una realidad que ya está estructurada y organizada. Es decir, debes adaptarte al ritmo y la rutina habitual. Es importante que estés muy atento para aprender. En consecuencia, escucha y observa en las reuniones de trabajo, en el tiempo del descanso y en cualquier otro momento que se contextualiza dentro de la dinámica de la empresa.
3. Cuida cada día la puntualidad
Durante el periodo de prueba puedes ofrecer una imagen positiva que reafirme la impresión que causaste durante la fase de entrevistas en el proceso de selección. La puntualidad es uno de los ingredientes que suele marcar la diferencia en este ámbito. Ten en cuenta que la puntualidad es el reflejo de un comportamiento proactivo. Por otra parte, es una forma de anticipación que mejora la gestión, la planificación y la organización del tiempo.
4. Muestra una actitud positiva a pesar de las dificultades
La visión de la dificultad parece más grande ante el inicio de una nueva tarea. El grado de complejidad se simplifica cuando el profesional incorpora una rutina a su día a día. Es decir, la práctica y la experiencia aportan confianza y seguridad. La fase de prueba, sin duda, tiene sus dificultades. Por ello, muestra una actitud positiva durante el proceso.
Es decir, cultiva el valor de la amabilidad y refleja tu disposición para aprender. La capacidad de concentración y atención también es limitada. Especialmente, en un periodo en el que la persona recibe grandes dosis de información. Por ello, documenta los datos más relevantes por escrito. La escritura puede ayudarte a revisar las indicaciones.
5. Visualiza el objetivo y mantén el foco
El periodo de prueba no es eterno. No pierdas el foco y la perspectiva de cuál es la finalidad del proceso. Es decir, recuerda el objetivo que quieres conseguir. Visualiza la meta que aporta sentido al esfuerzo, constancia y perseverancia que inviertes a corto plazo para conseguir un propósito más duradero.
6. Cuida las relaciones personales y recuerda los nombres de tus compañeros
El trabajo en equipo y la colaboración entre departamentos son claves en la empresa. Por ello, cuando te incorporas a un puesto de empleo, ya desde la fase de prueba, es importante que cuides la comunicación y el entendimiento con tus compañeros. Por ejemplo, intenta recordar los nombres de los compañeros con los que tratas con más frecuencia durante el horario de trabajo.
Si estás inmerso en el periodo de prueba de una empresa, recuerda que es muy probable que completes el proceso con éxito. Fuiste elegido entre otros candidatos tras superar el proceso de selección. Pero no te confíes en exceso y aprende cada día.