Autoconfianza para asumir riesgos


En la vida, en general, es un error esperar que la confianza y los estímulos vengan siempre de fuera. De este modo, aquellos que viven de esta forma corren el riesgo de animarse al compás del aplauso ajeno pero de hundirse, una vez que este aplauso desaparece. La admiración es mejor que sea propia, de este modo, también crece la sensación de confianza y de seguridad que cualquier emprendedor necesita para asumir riesgos. Y es que, la incertidumbre, siempre está allí, por tanto, nadie puede evitar asumir riesgos cuando abre las puertas de un negocio.

¿De dónde puede surgir la autoconfianza en un contexto de este tipo? En primer lugar, valora tu currículum y tu formación con objetividad. Del mismo modo, analiza tu espíritu emprendedor, tu capacidad de llevar a cabo tus ideas. Por otra parte, la confianza también se produce a través de la inteligencia emocional. Por ello, merece la pena aprender a relativizar.

El verdadero éxito, reside en intentar llevar a cabo un sueño. Tener esta noción del triunfo es difícil para todos aquellos que miden su talento únicamente en base a resultados. La realidad es que pensar de este modo, causa un gran sufrimiento en el entorno laboral. Por ejemplo, aquellas personas que no aprueban una oposición después de haber estudiado de forma sacrificada, pueden hundirse durante meses.

El triunfo o el fracaso no responde, únicamente, a una cuestión de voluntad. En el mercado laboral existen factores que son imprevisibles y que no se pueden controlar. Por ello, la verdadera sabiuduría reside en centrar la atención, únicamente, en el plano que depende de uno mismo. De este modo, también sientes que tienes más poder y fortaleza. Dicha fortaleza es la que te permite asumir riesgos con valentía en el presente y en el futuro.

Deja una respuesta