Hoy día, existen muchas personas que buscan trabajo porque están en desempleo, pero también existe el caso de personas que tienen un empleo, y aun así, siguen perseverando y buscando otra oportunidad en el mercado laboral, porque no quieren quedarse estancados o porque no están contentos con su actual puesto. Más allá de los motivos, a la hora de buscar trabajo estando en activo, es mejor ser discreto y no contar nada a la actual empresa. Además, no sabes cuánto tiempo puedes tardar en lograr tu objetivo de encontrar otro empleo.
Cuando una persona no tiene trabajo encontrar un empleo se convierte en un objetivo prioritario. En cambio, cuando alguien ya tiene empleo se toma este proceso con menos ansiedad y de una forma más relajada. Esto es muy positivo porque te permite ir a una entrevista de trabajo sin esa presión extrema que a veces sienten las personas que llevan en el paro desde hace más de un año.
Por otra parte, el nivel de exigencia y las perspectivas también cambian, cuando una persona tiene empleo. Y es que, puedes comparar las posibilidades que te ofrece otro puesto en relación con las que tienes actualmente. De esta forma, es posible comparar, hacer balance y tomar una decisión. Cualquier persona que busca trabajo es más selectiva cuando ya tiene un empleo que cuando no lo tiene. Es importante buscar unos horarios para poder mandar los currículums y tener una buena organización del tiempo para que la búsqueda activa de empleo sea compatible con el cumplimiento de la jornada laboral.
No incluyas en el currículum el actual puesto que ocupas en la empresa y pon únicamente, los datos de tu trayectoria laboral previos. Así evitarás que alguien pueda informar a tu jefe de que estás buscando trabajo.