Cualquier empresa invierte una cantidad determinada en marketing con el objetivo de dar a conocer un producto o servicio. Sin embargo, el mejor marketing es aquel que se realiza ante el cliente mediante un trabajo profesional. ¿Qué condiciones necesarias definen esta profesionalidad?
Cumplimiento en las fechas de entrega del proyecto
Un punto muy importante que valora el cliente es que el proyecto finalice dentro del plazo de tiempo previsto y concretado previamente. Entregar tarde un trabajo, incluso cuando esté perfecto, no produce una buena imagen. Es positivo valorar el tiempo como un factor positivo. La puntualidad es un signo de respecto y eficacia.
Seguir al pie de la letra las indicaciones del cliente
Al realizar un encargo determinado conviene respetar las indicaciones realizadas por el cliente para que su pedido sea totalmente personal y se ajuste a sus expectativas. Por esta razón, antes de iniciar un encargo es fundamental consultar con el cliente qué es lo que realmente quiere.
Documentar las apariciones en prensa
Hoy en día, existen profesionales que a través de su blog personal, integran referencias sobre aquellas apariciones en prensa que respaldan su experiencia laboral: publicación de artículos, entrevistas, colaboraciones en distintos medios… Este tipo de información también la puedes reunir en un dossier.
Inteligencia emocional en el trato
El verdadero profesional es aquel que no solo destaca por su desempeño en su oficio sino también, por su excelente atención al cliente: amabilidad en el trato, comunicación eficaz, atención personalizada… Estas habilidades sociales se entrenan en la práctica del día a día.
Una buena relación de calidad y precio
Un trabajo profesional es aquel que se define por una excelente relación de calidad y precio. De lo contrario, se produce una insatisfacción en el cliente que puede sentir que ha pagado más de lo que realmente vale ese servicio.