La crisis económica marca una realidad, es decir, muchos trabajadores tienen que aceptar ciertos empleos más allá de la vocación por pura necesidad económica. ¿Cómo puedes saber si ejerces tu profesión ideal?
En algunos casos, existen personas que tienen muy clara su vocación desde la infancia. En ese caso, es tan sencillo como analizar los deseos del pasado y la situación actual para confrontar el nivel de satisfacción con la vida profesional. Por otra parte, a largo plazo, en relación con el futuro, estarás haciendo tu trabajo ideal si imaginas tu vida del mismo modo dentro de unos cuantos años. En cambio, si estás deseando poder buscar trabajo en otra empresa, está claro que hay algo que no te satisface. El estado de ánimo también es un indicativo muy claro del nivel de satisfacción con el trabajo. Si estás contento, alegre y satisfecho la mayor parte del tiempo, entonces, estás en un trabajo ideal para ti. En cambio, si estás enfadado, frustrado y cansado, es un dato de que algo está fallando para ti. Muchas personas viven pensando únicamente en el fin de semana y en cambio, viven con amargura de lunes a viernes.
Estás realizando un trabajo que te encanta cuando eres capaz de realizarlo otorgando una prioridad secundaria al sueldo. Es decir, puede que no estés ganando un gran sueldo, sin embargo, te compensa porque lo que haces, te hace feliz. Y esa alegría, no tiene precio. Por otra parte, también estás haciendo un trabajo ideal para ti si sigues apostando por la formación en tu área profesional, haces nuevos cursos para reciclar tu currículum y estar al día en tu sector. Estás haciendo un trabajo ideal para ti cuando tu empleo te llena y no arrastras estrés, ni ansiedad. Si no estás realizando tu trabajo ideal, entonces, no desesperes y sigue buscando.