El coaching se ha convertido en una herramienta de ayuda excelente que puede aplicarse en ámbitos muy diferentes. También en la empresa. ¿Cuáles son las principales cinco funciones del coaching empresarial?
Identificar puntos de bloqueo en el equipo
Un profesional externo puede actuar como un guía al identificar puntos de conflicto, nudos que se enredan cada vez más y que pueden disolverse a través de un plan de acción concreto.
Mejora la competencia del equipo
El éxito de una empresa no reside en el talento individual sino en la suma de capacidades de todos los integrantes de ese proyecto cuyos talentos, bien coordinados en la consecución de un objetivo, potencian el rendimiento. Por tanto, el coaching empresarial también es fantástico para mejorar las competencias de los trabajadores y consolidar una relación de equipo.
Refuerza los recursos en un proceso de cambio
El cambio forma parte del día a día en una empresa en expansión. Los cambios notables producen cierta incomodidad en las personas que deben adaptarse a esta inercia cambiante. A través de un proceso de coaching empresarial es posible ganar fortaleza frente a los cambios. Lo que puede ser especialmente útil, por ejemplo, en una crisis.
Refuerza el liderazgo
Un buen jefe debe de ser además, un buen líder. A través de un proceso de coaching una persona puede conocerse mejor a sí misma y ganar confianza en el desempeño de su función. Desde este punto de vista, el coaching también ayuda a definir roles en la empresa. El coaching empresarial es positivo en distintos ámbitos ya que refuerza los resultados positivos a nivel individual y también, en grupo.
Orientación hacia la excelencia
La orientación hacia la excelencia define a aquellas empresas que a través de la clarificación de objetivos y la búsqueda del plan de acción ideal para ese fin definen la linea de actuación eficaz.
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