Como bien muestra el coaching, la pregunta es un arma muy poderosa para poder profundizar en un ámbito del conocimiento. A través de las preguntas, puedes explorar un área y aprender. Muchos currículums se descartan en las empresas por estar mal hechos. En otros casos, a pesar de que el currículum es positivo, todavía puede mejorarse mucho más. Por ello, aquí tienes cinco preguntas que pueden ayudarte en la elaboración de tu currículum:
En primer lugar, conviene que valores si te sientes de verdad identificado con los contenidos que has reflejado en el papel. El currículum es una expresión de ti, tu formación y tu personalidad, por ello, tú eres el protagonista.
¿Tu currículum está actualizado? Esta pregunta también puede ayudarte a tomar conciencia de que el currículum, no es una carta que se escribe y se mantiene fija e inamovible para siempre. Al ser una expresión de ti, el currículum está vivo y en constante evolución. De lo contrario, muestras una clara imagen de caducidad y de estar fuera del sistema.
En tercer lugar, conviene que te hagas la pregunta de si estás cien por cien seguro de que tu currículum no tiene ningún error ortográfico para repasar y corregir posibles fallos. ¿Dominas el lenguaje técnico propio de tu profesión? Entonces, ese dominio también tiene que reflejarse en el currículum puesto que es una forma indirecta de mostrar tu competencia.
Para finalizar puedes preguntarte: ¿Tu currículum está personalizado en base a la empresa a la que te diriges o por el contrario, se trata de un modelo general que utilizas para cualquier lugar? No redactes tu currículum de una forma mecánica, hazte preguntas a ti mismo, intenta cuestionarte las cosas para poder perfeccionar tu carta de presentación ante una empresa en la que te gustaría poder trabajar.