El mercado de trabajo está muy complicado por la alta tasa de paro que se registra en España. Pero aún puede haber más dificultades para algunos colectivos. Es el caso de los mayores de 45 años. Y es que muchas empresas son reacias a contratar a personas de esa edad o que la superan. Sin embargo, no todo está perdido. Hay opciones.
Y es que hay que pensar que para muchas empresas la edad no es relevante y que valoran otros factores como la experiencia, que suele ser uno de los puntos fuertes de este grupo de personas.
Consejos
Para conseguir el objetivo de encontrar un empleo o bien cambiarse a otro puesto de trabajo hay que seguir una serie de consejos. El primero de ellos y uno de los más importantes es la motivación. No hay que venirse a bajo por más que se encuentren dificultades.
De gran ayuda es ser consciente de las capacidades y habilidades que uno tiene y de lo que puede aportar a las empresas. Una valoración que cumple una doble misión: por un lado ayuda a mantener un estado anímico adecuado y a la motivación, aparte de contribuir a que ese valor se pueda plasmar en el currículo y en las entrevistas de trabajo que se hagan.
Y es que mantener una actitud positiva es fundamental para poder aprovechar en un proceso de selección todas esas habilidades y competencias y que puedan ser valoradas adecuadamente por el reclutador.
Muy importante a continuación es analizar el mercado de trabajo y ver qué están demandando para los puestos a los que se podría optar con el fin mejorar la formación o suplir deficiencias en campos, como por ejemplo, las nuevas tecnologías.
El currículo
El currículum es uno de los elementos clave para encontrar el empleo. En este caso, puede ser conveniente reorientarlo o adaptarlo para que no sea excesivamente largo al contar toda la trayectoria profesional. Hay que recordar que un currículum no debe ser demasiado largo para que juegue a favor y que normalmente los reclutadores suelen fijarse más en los últimos empleos.
Y en él, por supuesto, hay que destacar la experiencia. Pero esto no es sólo contar los años que se ha estado en ese puesto de trabajo. Hay que comunicar las habilidades y conocimientos que se tengan, los retos alcanzados, responsabilidades… Un contenido que, sobre todo, debe figurar en el caso de que se haya permanecido durante muchos años en el mismo puesto de trabajo con el fin de evitar la monotonía en el currículo.
No hay que obviar la conveniencia de adaptar el currículum vitae a cada oferta de empleo a la que se presente la candidatura. Conveniente puede ser, si se lleva mucho tiempo buscando empleo y se necesita trabajar de forma prácticamente inmediata, es tener otro elaborado para optar a puestos que precisen niveles inferiores. No obstante, esto no debe impedir que se tenga el currículum con el perfil más alto para seguir incidiendo en esa búsqueda.
Y, referente a los datos personales, no es preciso ocultar la edad porque en el caso de llegar a una entrevista de trabajo será evidente. De esta manera, si se es llamado para un contacto en persona con la empresa, se estará seguro de que los años no tienen por qué ser un inconveniente y se acudirá a la entrevista con más seguridad. Pero tampoco se debe bajar la guardia en ese encuentro ni confiarse.