La marca personal de cualquier emprendedor es una de las premisas de marketing más importantes. Sin embargo, pese a que una marca personal se construye, conviene puntualizar que siempre existe una marca propia, aunque puede que no sea la que el emprendedor desea tener. Esta marca está vinculada con la huella que el profesional deja a través de su modo de ser y de su forma de trabajar. El plano de la comunicación es bidireccional, es decir, no solo es importante aquello que dices y el modo en el que trabajas sino también, aquello que el receptor recibe. Para conocer tu marca personal también tienes que profundizar en qué información reciben los clientes. En la actualidad, las redes sociales se han convertido en un medio de información muy valioso para aumentar la interacción.
Buscar la diferenciación
Más allá de lo novedoso del término, el concepto de marca personal se muestra en acciones cotidianas muy concretas. Por ejemplo, cuando un cliente recomienda en su entorno más cercano los servicios profesionales de un freelance. En un mercado tan competitivo en el que existen muchos profesionales con un perfil cualificado, una de las claves fundamentales de la marca personal es la diferenciación respecto de la competencia.
Se trata de encontrar un plus con el que poder destacar. Este puede ser el punto más difícil para cualquier emprendedor, dar con la clave de aquello que le hace único para poder potenciar esta diferencia. La marca personal también muestra la necesidad de reinventarse que tiene cualquier profesional.
Cómo mostrarte ante los demás
Es cierto que en la actualidad, las redes sociales se han convertido en una forma de comunicación, sin embargo, existe algo más importante para lograr comunicar la propia esencia personal en cualquier ámbito: mostrar una coherencia en este plan de marketing personal logrando una uniformidad en el mensaje a través de los distintos canales.