Muchas empresas contratan a traductores profesionales para traducir un texto determinado a otro idioma. Al contratar a un profesional cualificado, es muy importante que el candidato elegido cuente en su currículum con estudios especializados de Traducción e Interpretación que capacita al profesional de las competencias necesarias para realizar de un modo mecánico y profesional esta tarea. Por otra parte, el traductor contratado debe de trabajar como freelance y estar dado de alta como autónomo para poder facturar por el trabajo realizado. Antes de contratar a un profesional, conviene solicitar un presupuesto previo. Existen distintas plataformas online a través de las que es posible contratar a un traductor publicando una oferta de empleo. Nubelo es una de las más utilizadas.
Grado de especialización del profesional
La traducción es un trabajo serio y complejo ya que el traductor debe de conocer los matices de cada idioma y los juegos de palabras. Conocer un segundo idioma no es suficiente para traducir un texto como lo haría un profesional. Por esta razón, es importante dar un plazo de tiempo realista al freelance para que pueda finalizar el proyecto. Muchos traductores solicitan poder ver previamente el material antes de hacer el presupuesto. Conviene puntualizar que la calidad de una traducción también depende de la calidad del texto original.
Conviene tener una disposición de colaboración habitual con el traductor para que a lo largo del proceso de colaboración, pueda consultar posibles dudas.
Grado de dificultad del texto
Por otra parte, como en cualquier ámbito profesional, también existen traductores especializados en un tema en concreto, por lo que, dependiendo de la naturaleza del texto también es aconsejable valorar este aspecto. El presupuesto en este tipo de textos es más alto que el requerido para la traducción de un texto que tiene una dificultad media o normal.