En la actualidad, el estrés es un problema real, sin embargo, tristemente, muchas veces se diagnostica tarde porque todavía no damos la importancia que debemos a los temas emocionales desde un punto de vista social. Convivir con el estrés un día tras otro es como llenarte de veneno a nivel emocional. Un veneno que va matando la ilusión, la capacidad y la energía positiva. Lo importante ante el estrés es poder actuar a tiempo para afrontarlo, sin embargo, en ocasiones, falta información para poder actuar en consecuencia. ¿Cuándo puede despertar la señal de alarma ante un caso de estrés?
En primer lugar, analiza si eres tú quien tienes las riendas y el control de tu situación en el terreno laboral y en el personal. ¿Eres dueño de cada una de tus acciones o más bien, te dejas arrastrar por los acontecimientos, eres dominado por ellos, ante la imposibilidad de poder llegar a todo porque estás desbordado? En el momento en que sientes que no dominas la situación sino que eres dominado por ella, entonces, ha llegado el momento de parar, tomar distancia y hacer algunos cambios.
El estrés también se nota a través de sus síntomas: pensamiento negativo, cansancio físico, tristeza, cambios bruscos de humor, miedo a los cambios, dolor de cabeza… En ocasiones, también puedes notar que se te cae más el pelo después de una época de estrés.
La sensación de falta de tiempo constante para poder hacer cosas que te gustan y que para ti son importantes también denota que estás absorbido por el trabajo y eso no es bueno. Una persona que tiene estrés constante toma un plan de ocio como una pérdida de tiempo. Cuando un amigo te llame para quedar y en vez de ver eso como algo positivo, te resulte un problema, entonces, piensa que algo está pasando.