Uno de los errores más habituales y con peores consecuencias negativas en un currículum es el de contener faltas de ortografía. En la mayoría de las ocasiones, las empresas descartan un currículum que contiene fallos de este tipo, sin importar el resto de cualidades del candidato. Esto se produce porque una falta de ortografía refleja falta de interés, poca atención al cuidado y bajo nivel de formación. Por ello, conviene poner la misma atención al fondo y a la forma del curriculum.
Haz varias relecturas
Es importante que realices varias relecturas de tu currículum y de tu carta de presentación para asegurarte de que todo está perfecto. Realiza dichas revisiones en un lugar en el que puedas concentrarte bien sin otro tipo de distracciones. Es importante que tu mente esté puesta en el objetivo.
Corrector ortográfico
Utiliza el corrector ortográfico para realizar correcciones de términos que están mal escritos o para resolver una duda concreta que tienes. También puedes buscar en el diccionario una palabra para asegurarte de cómo se escribe correctamente. Es importante no quitar peso a este tipo de detalles porque transmites una imagen de ti mismo a través de tu currículum. Por ello, lo importante es que la imagen sea positiva.
Si tienes dudas sobre cómo se escribe un concepto en concreto, entonces, puedes utilizar como alternativa un término sinónimo. Puedes compartir tu currículum con una persona de tu entorno para que le eche un vistazo, te dé su opinión y lo lea con detenimiento ya que otro punto de vista te enriquece al darte una visión diferente a la tuya o al confirmarte la que ya tenías. Una segunda opinión te ayuda a tener una visión más objetiva y realista de tu currículum.
Existen algunos errores habituales, como por ejemplo, poner la inicial del mes en mayúsculas cuando en realidad, los días de la semana y los meses del año deben ponerse en minúsculas.