El coaching es un término muy utilizado en la sociedad actual gracias a los beneficios que puede reportar en la vida de todo trabajador. Para ello, tú mismo puedes introducir esta nueva herramienta en tu vida laboral. Como siempre, lo mejor es contratar a un profesional para poder realizar un proceso con la ayuda pertinente. Sin embargo, también puedes ir mejorando de forma autónoma a través de la realización de cursos de crecimiento personal, inteligencia emocional, autoestima, coaching… Con la llegada del mes de septiembre, se abre por delante una nueva etapa, y lo ideal es que no la afrontes con la misma actitud que en el pasado.
Siempre se debe mejorar. Por ello, puedes marcar en una agenda tres objetivos importantes que te gustaría lograr en los próximos tres meses. Es mejor que sean pocos los objetivos porque en medio de los grandes propósitos la voluntad se debilita porque surge el caos.
Acompaña cada objetivo con su plan de acción correspondiente. Por otra parte, para tener una actitud adecuada, intenta cuestionarte las cosas, incluso aquellas que siempre has dado por supuestas. Las verdades inamovibles pueden dejar de serlo cuando te tomas la molestia de pensar un poco más y comprobar la verdad por ti mismo. Por ejemplo, puede que te hayas convencido toda tu vida de que no sirves para un área en concreto, sin embargo, puede que te sorprendas si te animas a explorar tu capacidad en ese terreno.
Darte cuenta de que existen verdades relativas puede ayudarte a avanzar. De lo contrario, ante ciertas ideas, surge el sentimiento derrotista. Por ejemplo, existen personas que al haber estudiado una carrera de letras, se convencen casi desde que acaban la carrera de que no van a encontrar ningún trabajo vinculado con su área. El coaching te ayuda a explorar el ámbito de lo posible como una realidad factible.