Más allá de las celebraciones familiares y de los trabajos, la Navidad propicia la introspección, el análisis y el balance de ámbitos de la vida tan importantes como el trabajo. El mes de enero está marcado por la toma de decisiones de acuerdo a la consecución de los objetivos vitales. En Empresariados te damos las claves para reforzar tu motivación en Navidad.
¿Qué quieres tú?
Con la inercia del propio vivir, son muchos los trabajadores que se dejan arrastrar por la corriente de su rutina laboral sin tiempo de pararse a pensar en aquello que de verdad quieren para su vida. La Navidad es una época en la que aflora el yo infantil que todos llevamos dentro. Por tanto, conecta con las ilusiones y el pensamiento positivo de ese niño y no te conformes con una situación si te sientes estancado en ella y no eres feliz.
Desconecta del trabajo
Es muy importante que durante tus vacaciones de Navidad desconectes todo lo que puedas de tu trabajo. Para ello, recuerda que no tienes que estar disponible las veinticuatro horas del día. Apaga el teléfono móvil en cualquier evento social para evitar interrupciones y disfrutar de la compañía. Participa en las actividades culturales de Navidad en tu ciudad. Hazte un regalo especial para ti. Puede ser el momento idóneo para concederte ese capricho que has estado posponiendo durante mucho tiempo.
Haz cambios en tu vida
Imagina tu vida dentro de un año y valora si te gustaría estar entonces en el lugar en el que estás ahora. Si quieres llegar a un punto distinto, tienes que trazar un camino nuevo. Piensa en tres metas fundamentales que quieres conseguir en 2014 dentro del ámbito laboral. Existen muchas opciones, por ejemplo, cambiar de trabajo, encontrar un empleo de fin de semana, hacer cursos de formación, superar el miedo a hablar en público… Una meta constructiva es aquella que te estimula y que te ayuda a crecer.