La inteligencia emocional es una necesidad vital en un contexto de crisis económica en donde las emociones desagradables pueden desbordar a tantas personas que observan el futuro con un amargo color gris. La inteligencia emocional es útil para todos: para desempleados, trabajadores de una empresa, jefes, ejecutivos… ¿Cómo puedes mejorar tu nivel de inteligencia emocional?
Conócete a ti mismo
Para poder avanzar en primer lugar, tienes que ser objetivo y realista con tu punto de partida. El autoconocimiento se rompe por completo cuando una persona se engaña a sí misma y disfraza la realidad con tal de no afrontar las cosas tal y como son. Determina tres puntos débiles de tu actitud presente que quieres mejorar. Después, elabora un plan de acción para lograr ese objetivo.
Te servirá de gran ayuda leer el libro Inteligencia Emocional de Daniel Goleman ya que es útil, sencillo y práctico para comprender más profundamente el poder de las emociones en nuestro día a día.
Mejora tu control emocional
No reprimas tus emociones desagrables y asúmelas de una forma natural. Deja de etiquetar las emociones como positivas o negativas ya que en ese caso, el término negativo tiene una connotación asociada con la culpa. En realidad, las emociones son agradables o desagradables.
No te dejes llevar por las primeras impresiones en el trato con otras personas en el trabajo: aprende a dar tiempo al tiempo para conocer cómo es de verdad un compañero.
Las emociones también se expresan a través del cuerpo. Por tanto, aprende a interpretarlas. Si a nivel corporal sientes con frecuencia un nudo en el estómago, piensa que eso puede ser un síntoma de ansiedad. Escuchar a tiempo las señales del cuerpo es vital a nivel de salud. Por tanto, acude al médico en cuanto tengas molestias de forma regular.
Pracica el sentido del humor para resolver los conflictos del día a día en la oficina.