Por motivos laborales puede que en algún momento de tu vida tengas que dar el paso de hablar en público. Así sucede por ejemplo, al dar una conferencia delante de un público interesado en el tema, al plantear una reunión de trabajo, al negociar con otra persona un objetivo determinado, al preparar una oposición es posible que tengas que defender un trabajo ante un tribunal, un doctorando defiende su discurso de final de tesis… Sin embargo, de forma curiosa el miedo a hablar en público es más universal de lo que parece a simple vista. Esta es una de las razones por las que preparar un discurso implica conocer los pasos adecuados para llevarlo a cabo.
En primer lugar, es esencial elegir el tema. Y a poder ser, es mejor optar por un tema del que ya se tiene un alto nivel de conocimiento. Por otra parte, es esencial realizar un esquema con los pasos adecuados y también adaptar el lenguaje al tipo de público que te va a escuchar.
Para elaborar el discurso es esencial respetar el tiempo. Es decir, no extenderte más de lo que esté marcado ya que así también, los asistentes sabrán que valoras su rutina. Documéntate de la forma adecuada para elaborar el discurso, puedes hacerlo a través de bibliografía, internet, pero también, a través de lo que ya sabes. Y es que, no partes de cero en tanto que acumulas muchas experiencias vitales.
No produce buen efecto el hecho de leer un discurso del papel. Debes darle más naturalidad y mirar a los ojos de quien te está escuchando. Para ello, una vez que tengas preparado el texto debes leerlo tantas veces como sea necesario hasta que lo sepas prácticamente de memoria. Puedes ensayarlo delante del espejo o también, delante de alguien de confianza.
Que buenos consejos!!