Cómo tomar decisiones muy importantes


Tomar decisiones afecta y mucho a una persona que sabe que pone en juego algo importante al hacer ciertos cambios. Sin embargo, en la vida no avanzaríamos y nos quedaríamos estancados en la comodidad de lo conocido, si siempre nos negásemos a dar un paso más allá por miedo o por no tener la seguridad plena de que las cosas vayan a salir bien. En la vida, y en el trabajo, la incertidumbre forma parte de las cartas del juego que te conducen al éxito pero no al fracaso: el verdadero drama es no intentarlo, porque no hacerlo es como vivir a medias.

Las decisiones en el trabajo

Cualquier trabajador en la medida de sus posibilidades, se encuentra con decisiones que tiene que tomar y en las que arriesga. Una duda universal es la que surge ante una nueva propuesta laboral. En ese caso, el trabajador siente por una parte, el aliciente de un nuevo camino, pero por otro lado, también siente el vértigo de cerrar una puerta segura.

¿Qué hacer en ese caso? Valorar la situación y tomar la decisión en equilibrio entre mente y corazón. Siempre habrá una opción que pese más en tu interior, en ese caso, sigue ese camino y una vez que hayas tomado esa dirección, no eches la vista al pasado. Hacerlo solo serviría para castigarte a ti mismo eternamente con la duda.

Pide una segunda opinión

Pedir una segunda opinión es un gesto muy humano pero también muy sabio. Otra persona puede darte otro punto de vista, y con sus palabras, aportará luz en tu vida. No puedes pedir opinión a cualquier persona. Habla del tema con alguien que te inspira confianza, alguien que sabes que te aprecia y que desea para ti lo mejor.

Existen personas que son expertas en matar los sueños de los demás con su pensamiento negativo o su envidia. Por tanto, no pongas tus sueños en manos de alguien que no sabe darles el valor adecuado.

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