Cualquier persona utiliza el correo electrónico por motivos profesionales. De hecho, existe la posibilidad de tener una dirección de uso personal y otra, de uso profesional. Para utilizar el correo electrónico con seguridad, evita hacer clic en cualquier enlace que aparece insertado en un correo si, por ejemplo, procede de un remitente desconocido, o se trata de un correo en cadena. Del mismo modo, tampoco descargues cualquier archivo adjunto si no conoces bien a la persona que te lo ha mandado.
Es importante recordar que un banco, ni ninguna otra entidad, nunca se ponen en contacto por correo electrónico para solicitar datos personales. Utiliza contraseñas de máxima seguridad y a ser posible, lo adecuado es que las cambies cada cierto tiempo. No compartas estos datos con nadie más.
Aplica el filtro anti-spam para luchar contra el correo no deseado. Para una máxima seguridad, es mejor que entres a tu correo personal siempre desde tu ordenador pero no desde ordenadores públicos que son utilizados por más gente. Si mandas un correo electrónico a varias personas es mejor que incluyas sus direcciones en copia oculta con el objetivo de protegerlas. Del mismo modo, si quieres asegurarte de que otra persona ha recibido un correo que tú has mandado puedes añadir tu propia dirección en copia oculta.
Hoy día, es posible recibir también ofertas de empleo falsas a través de correo spam. Es muy importante no caer en la trampa para evitar la estafa profesional. Por motivos laborales, puede que haya correos de trabajo que quieras guardar para el futuro. Pero en cambio, no acumules correo innecesario en la bandeja de entrada.
Ayer se celebró el Día Mundial del Correo, con motivo de esta fecha es un buen momento para reflexionar sobre la importancia de hacer un uso adecuado del correo para evitar disgustos innecesarios.