El coaching está dando muy buenos resultados en el ámbito laboral puesto que esta metodología basada en la consecución de metas es la mejor forma de estar siempre motivado y entrenado para la consecución de nuevos retos. Pero además, cuando una persona se compromete con un proceso de coaching también tiene más posibilidades de perseverar en tanto que en el proceso de exploración interna, en la búsqueda de nuevas oportunidades externas y en el plan de acción, el coachee se siente respaldado por la ayuda de un profesional experto que sabe orientarle sin decidir por él.
Este es uno de los puntos más importantes del coaching: la persona toma sus propias decisiones, es decir, el coach no intercede en su mapa del mundo sino que tiene la capacidad de guiarle a través de las preguntas adecuadas. El coaching también es una técnica muy positiva para entrenar el pensamiento optimista que muchas veces muere de una forma lógica al compás del desempleo de larga duración. La persona no está quieta sino en un proceso de evolución constante, siente que lucha por un objetivo y que cada día progresa adecuadamente en base a dicho deseo.
El coaching es un punto de ayuda muy importante. Y toda ayuda puede ser bienvenida en un proceso de búsqueda activa de empleo. Pero también, puede ser gratificante cuando quieres ascender de puesto en tu empresa y tienes ganas de mejorar. El coaching potencia cualidades muy importantes en una persona: compromiso, autoestima, autoconfianza, seguridad, ilusión… De hecho, los coaches son muy solicitados por temas de trabajo. ¿Cómo poder acceder a servicios de este tipo gratis? No es fácil, pero por ejemplo, puedes apuntarte a un curso sobre coaching destinado a desempleados o a trabajadores en activo. Obtendrás ideas que te servirán de ayuda.