La relación con el jefe puede ser excelente, o por el contrario, puede ser muy difícil y complicada. Sin duda, la comunicación adecuada y la actitud que adoptas favorece un trato en positivo o en negativo. Existen frases que un trabajador nunca debería decirle a su jefe. Aquí tienes algunos ejemplos.
En ocasiones, existen trabajos en los que un empleado hace en momentos puntuales funciones diferentes. En ese caso, evita decirle a tu jefe: “No me contrataron para esto”. Al revés, muestra una actitud proactiva, iniciativa y capacidad de hacer las cosas con espíritu optimista. Está claro que existen muchas cosas que no se detallan en el primer día, simplemente, lo importante es tener capacidad de aprender y ganas de trabajar.
En la misma línea, si tu grado de insatisfacción con la empresa es notable tampoco es adecuado decir en un momento de enfado: “No me pagan lo suficiente”. Si empiezas a estar muy quemado en tu trabajo, piensa que puedes cambiar de empresa. Por otra parte, tampoco es aconsejable mandar invitación de Facebook a un jefe, sencillamente, porque hay que entender que él tiene su ámbito de intimidad y su vida privada. Además, en caso de que tu jefe te mande por iniciativa propia invitación de Facebook, entonces, es mejor que la aceptes.
En caso de que un día, tu jefe te pida que hagas un trabajo urgente, evita decirle: “¿Es realmente importante que lo acabe hoy”. Simplemente, haz lo que te ha pedido porque está claro que el rol de trabajador es obedecer y acatar las órdenes. Si un día, quieres mandar tú en la empresa, entonces, tendrás que animarte a ser emprendedor de un proyecto. Por supuesto, si existe una razón importante por la que ese día, te resulte muy difícil acabar ese trabajo, explícalo con naturalidad, porque seguro que tu jefe te entiende. La comunicación es eficaz para potenciar la empatía.