Habilidades de un jefe manipulador para atrapar a su víctima


La manipulación es una realidad puesto que existen personas que están acostumbradas a manejarse en las relaciones sociales desde la posición de poder. Este tipo de personas son perseguidoras emocionales que buscan víctimas a las que poder robarles toda su energía. En cierto modo, son vampiros emocionales que a través de la manipulación y la coacción, te dejan sin fuerzas. En realidad, aunque muchas veces se piensa que la capacidad para ser manipulado depende de la debilidad de la víctima, en realidad, conviene precisar que existen expertos en el arte de la manipulación que tienen la capacidad de llevar a cabo este proceso de una forma tan sutil, que la víctima, muchas veces, no se entera hasta que no ha pasado el tiempo. Las habilidades de un jefe manipulador tienen que ver con el miedo.

Toma el miedo como una fuente de chantaje emocional para el empleado. Por ejemplo, amenaza con un posible despido ante cualquier diferencia de criterio por tu parte. Una persona manipuladora es aquella que considera que la víctima tiene todas las obligaciones del mundo respecto de ella. Es decir, pierde de vista el equilibrio natural en las relaciones profesionales y se coloca meramente a la expectativa de recibir por parte del otro una serie de atenciones.

Las personas manipuladoras en ocasiones, también están bañadas por un encanto aparente. Es decir, son personas sociables que tienen un perfecto dominio de la retórica puesto que el arte de la persuasión se funda en la palabra. Al más puro estilo de la filosofía sofista se trata de que la otra persona haga lo que uno quiere, sin pensar en la libertad ajena, en la ética o en la verdad de los argumentos. Los manipuladores emocionales no soportan a las personas con capacidad crítica que tienen su propio punto de vista.

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