La carta de presentación es un complemento muy positivo del currículum. El primer error que cometen algunos candidatos al mandar el currículum a una empresa es enviarlo sin su carta de presentación correspondiente. ¿Cómo lograr que la carta de presentación mejore todavía más tu currículum?
Potencia la creatividad
El modo de detallar la información en un currículum es más mecánica y más breve. Sin embargo, el estilo de una carta siempre deja más margen abierto a la creatividad y al desarrollo de esas ideas que quieres potenciar.
La carta de presentación nunca debe de ser superior a un folio, por esta razón, la carta tiene que transmitir una armonía en su conjunto para que haya un equilibrio en los datos que das.
Resalta aquellas partes del currículum que quieres potenciar e ignora por completo en tu carta, esas partes de tu currículum que te parece que pueden pasar desapercibidas.
Habla de tu vocación
La carta de presentación es positiva para hablar sobre tu vocación y sobre los motivos por los que tu trabajo te hace feliz.
Haz una carta que sea personal, es decir, sea propia, un reflejo de tu propio modo de ser y de hacer las cosas. Potencia tu creatividad. La carta de presentación puede estar menos sujeta a modelos fijos que el currículum. La diferencia es una buena forma de captar la atención de una empresa. Una buena carta de presentación es aquella que es un buena síntesis del currículum pero ofrece a la vez, algo más.
Cuida tu lenguaje
Cuida tu lenguaje y muestra que tienes una riqueza de vocabulario amplia. Evita repetir un mismo concepto en varias ocasiones, utiliza sinónimos. Si te has puesto en contacto con esa empresa por una oferta de trabajo que has visto publicada en algún sitio, comienza tu carta haciendo referencia a ese detalle.
La carta de presentación puede mandarse tanto por correo postal como por correo electrónico. En ese caso, envía tu mensaje en el cuerpo de correo.