La entrevista de trabajo de tensión


Existen distintas pruebas que pueden utilizarse en el proceso de selección de personal para elegir al mejor candidato. Una prueba poco frecuente pero posible es la entrevista de trabajo de tensión, una prueba utilizada para conocer la reacción del candidato y su nivel de madurez. ¿En qué consiste la entrevista de trabajo de tensión?

Características de la entrevista de trabajo de tensión

En la entrevista de estas características, el nivel de dificultad de las preguntas va en aumento por lo que el candidato siente que debe de resistir a una mayor presión. El entrevistador puede realizar preguntas irónicas que pueden ser realmente molestas para el candidato.

Son preguntas que tienen como objetivo conocer mejor al candidato para observar algunas de sus reacciones cuando está sometido a una situación de tensión. Por tanto, el candidato debe de recordar que no se trata de un asunto personal sino de un medio de conocimiento.

En la entrevista de trabajo de tensión, el seleccionador también puede pedir al candidato que haga una prueba práctica en ese momento que esté vinculada con las competencias del puesto de trabajo. Por ejemplo, un comercial puede realizar la prueba de tener que simular una venta en ese mismo instante delante del entrevistador.

El entrevistador también puede producir un efecto de choque en algún punto de la entrevista al generar una tensión añadida: criticando los puntos de vista del entrevistado, interrumpiendo sus razonamientos de una forma constante o actuando con aparente indiferencia (silencios prolongados) a las respuestas de éste. El entrevistador muestra una actitud distante como si estuviera a la defensiva.

Cómo debe actuar el candidato

El candidato puede sentir la contradicción de no entender exactamente el motivo por el que le han llamado para hacer la entrevista. Es muy importante mantener la calma y seguir con la actitud inicial de la entrevista para mostrar una coherencia de principio a fin.

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