En cualquier contexto, una pregunta es una fórmula utilizada para tener información sobre un tema. En el ámbito de una entrevista de trabajo, las preguntas que hace el seleccionador de recursos humanos están orientadas a conocer mejor al candidato. Pero existe una pregunta que pone al candidato especialmente alerta, a pesar de ser una cuestión totalmente positiva: ¿Cuáles son tus puntos fuertes?
La falsa modestia
Hablar de uno mismo en positivo no siempre es sencillo porque la educación que reciben los niños está más orientada a la corrección de los defectos que al premio de los puntos positivos. De esta forma, con la madurez, muchas personas han interiorizado de una forma inconsciente que no está bien presumir del talento interno. Por ello, existen candidatos que caen en la falsa modestia, hablan de sí mismos como si tuvieran que avergonzarse por tener capacidad.
Habla de ti con naturalidad igual que cuando hablas con admiración de una persona externa. La seguridad en uno mismo es muy importante. Por tanto, encuentra el equilibrio: habla de tus puntos positivos sin dar rodeos, de una forma directa y clara.
Una situación incómoda
Estamos en una sociedad tan dada a las caricias negativas (la crítica) y en donde la motivación es tan mínima en muchas empresas, que ante la falta de costumbre, para muchos candidatos es una situación muy incómoda hablar en positivo de sí mismos frente a otra persona. Al estar poco acostumbrados, su discurso suena poco creíble y poco convincente.
Por ello, es tan importante ensayar la respuesta a esta pregunta frente a otra persona o frente al espejo para que tu lenguaje corporal no contradiga tus palabras.
Falta de autoconocimiento
Para algunos candidatos esta pregunta es especialmente incómoda porque se conocen poco a sí mismos y no saben de verdad cuáles son sus fortalezas. La inteligencia emocional es uno de los temas pendientes en la educación. Pero conocerte a ti mismo te abre puertas porque para buscar trabajo también es importante saber quién eres.