Además del foro o mesa de debate, la dinámica de grupo comprende dos tipos más de técnicas para seleccionar a los candidatos. Dentro de ellas cabe hablar del panel y del brainstorming o torbellino de ideas.
Son dos tipos que presentan diferencias porque en cada uno de ellos varía tanto la técnica que se emplea como lo que se valora del candidato que participa en este proceso de selección.
Brainstorming
En la dinámica de grupo que se desarrolla bajo la técnica del brainstorming o torbellino de ideas se trata, sobre todo, de desarrollar y de ejercitar la imaginación creadora. En ella se parte del supuesto de que, si se deja actuar a las personas en un clima informal y con libertad para que puedan expresar lo que se les ocurra –aunque con cierto límite-, surgirán ideas importantes.
En esta técnica de grupo también existe la figura del coordinador que explica el tema que va a tratarse, aparte de comentar el procedimiento que se va a seguir y las normas mínimas que deben adoptar todos los participantes. Posteriormente, sólo interviene para dar la palabra o para reconducir el tema si las ideas se van apartando del tema original.
Tras ello, los participantes pueden empezar a expresar sus ideas que no son criticadas ni de forma directa ni indirecta, ya que no se discute si son factibles o no porque los comentarios podrían coartar la espontaneidad. Después se pasa a otra fase en la que se analizan y consideran las diferentes ideas atendiendo a sus posibilidades prácticas, de eficiencia o de acción concreta.
En esta técnica es importante participar, aunque se considera que las ideas no son especialmente relevantes. Quedarse callado no ayuda nada durante este proceso de selección porque se muestra muy poca iniciativa y capacidad de asociación de ideas.
Panel
En el panel, la dinámica es diferente, puesto que se presenta un tema y cada participante aborda un aspecto de él y no lo trata de forma global o genérica. Es habitual que el panel lo empiece un coordinador para presentar a los miembros y formular la pregunta sobre el tema que se va a desarrollar.
Después de la participación de cada uno, se puede dar paso a un turno de preguntas formuladas por el resto de participantes, por lo que es importante no hablar de aspectos o de datos de los que no se tenga certeza absoluta y dominio para no quedarse sin saber qué responder o que puedan rebatir los argumentos aportados duramente.