En el ámbito laboral una persona tiene necesidades emocionales al igual que las tiene en el plano personal. En caso de que esas necesidades no sean cubiertas, entonces, pronto surgen las primeras señales de malestar y de sufrimiento. En el trabajo, existe una necesidad muy importante: la de reconocimiento. Esta necesidad se muestra en un hecho. La mayoría de los empleados lo dan todo cuando entran a trabajar en una empresa, es solo a lo largo del tiempo cuando se desmotivan al ver que todo su esfuerzo no tiene el reconocimiento que de verdad desean.
El reconocimiento implica recibir caricias positivas por parte del jefe. En muchos casos, dar por supuesto que el trabajo bien hecho es una obligación por parte del trabajador es un error porque los trabajadores, entonces, nunca saben si la empresa está o no contenta con su función.
Existen otras necesidades que son muy importante en el ámbito laboral: la pertenencia. Una persona necesita saber que con su presencia suma algo bueno a dicha empresa, es decir, es uno más en el equipo. Una pieza clave que suma talento al valor del conjunto. En cambio, existen casos de personas que se sienten fuera de lugar.
La tranquilidad es otra necesidad emocional a la de hora de trabajar. Dicha tranquilidad se tiene a través de la seguridad no sólo física, sino también, anímica. ¿Por qué cubrir estas necesidades es importante? Porque cuando no se hace, la empresa también se ve afectada en el rendimiento de sus trabajadores.
Por ello, es importante llevar a cabo iniciativas para potenciar el espíritu de equipo. Por ejemplo, es adecuado que en una reunión de trabajo haya un moderador para que todos puedan aportar sus propias ideas. Además, las cenas de empresa que en ocasiones, solo se reducen a la Navidad son un plan en donde los trabajadores pueden conocerse más.